domingo, 10 de noviembre de 2013

Día 9: La mayor pifia alrededor de los juegos de rol

Nuevo día, nueva entrada para el Desafío de los 30 Días. Nos acercamos poco a la tercera parte del desafío, y seguro que a más de uno se le empieza a hacer esto algo coñazo. A mí me encanta, la verdad. Me lo estoy pasando estupendamente escribiendo sobre mi afición de forma tan amena, divertida y llena de anécdotas. Naturalmente, leer la de los demás también es pasar un buen rato. Y somos muchos, así que dicho rato es más largo que nunca.

La mayor pifia alrededor de los juegos de rol que he podido sufrir es complicada de enunciar en una sola cuestión. No recuerdo ningún momento puntual que haya estado relacionado con el mundillo que recuerde con especial aversión, vergüenza o enfado monumental. Por ello, tras un rato reflexionando, me di cuenta que la mayor pifia había sido, precisamente, embarcarme en proyectos que todavía no han tenido una continuación clara

En mi vida personal, suelo ser alguien metódico y, sobre todo, si empiezo algo lo acabo. Tengo mucha voluntad para ser continuista con los asuntos que me interesan, lo que me ha valido positivamente para muchos ámbitos. Sin embargo, a veces muchas de esas cuestiones quedan aletargadas por nuevas situaciones que se dan en la vida de uno, lo que me genera ciertas dosis de frustración. Respecto a los juegos de rol, el propio mantenimiento de este blog ha sido una de las mayores pifias que he podido tener. Cuando administraba el blog de Tierras de Fantasía como si fuese el mío personal  y lo alternaba con el de las propias actividades de la asociación, caí en la cuenta que estaba actuando de forma incorrecta, y decidí montar el mío propio, de carácter personal, a sabida cuenta que el otro tendría un menor bagaje de actividad, necesario en mi opinión.


Una vez creado este, el ritmo fue decelerando poco a poco conforme surgieron otras iniciativas que colmaron mi tiempo rolero. En ese sentido, siento que le he fallado a este blog, y aunque intento mensualmente compartir algo con todos vosotros, me resulta cada vez más complicado. Quizás esta pifia sea exclusivamente por y para mí, pero es una pifia en todo caso. Afortunadamente, creo que esta misma iniciativa me está ayudando a darle caña a dicho asunto y, en cierta medida, a soliviantarlo. Todo es cuestión de cogerle ganas de nuevo, y os aseguro que no es por falta de motivación, sino de tiempo. Lamentablemente, una es inherente a la otra.


Por otro lado, creo que otra pifia, quizás involuntaria, es haber tenido que dejar aparcado Verne&Lumiére hasta 2014. Con esto de las sorpresas que la vida le da a uno, las metas que tenía puesta para este año (una primera versión del sistema y una elaborada descripción de los arquetipos, módulo de playtesting inclusive) se han ido al garete. Ahora tengo que recomponer plazos, pero me sienta muy mal, personalmente, ponerme unos límites yo mismo que luego no consigo alcanzar. Creo que, por esto mismo, me exijo mucho a mí mismo y tomo cualquier desavío como una auténtica pifia. En todo caso, a veces es necesario darse un descanso y preparar nuestras metas con más calma. En eso ando. Y es que, por encima de pifias y críticos, está el que uno se sienta cómodo y a gusto haciendo lo que más le gusta. Al menos hasta que sea lo que le dé de comer (en este caso, creo que lo tengo fácil).

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